SAN CELESTINO
Papa de julio a diciembre de 1294
"Mis padres eran muy santos a los ojos de Dios y muy estimados por los vecinos a causa de su excelente comportamiento. Daban muchas limosnas y recibían siempre muy bien a los pobres que llegaban a pedir ayudas. Tuvieron doce hijos, como el Patriarca Jacob, y siempre pedían al Señor que alguno de sus descendientes lograra llegar al sacerdocio". Así escribe Celestino en su autobiografía.
Nace en Molise en 1215 y muere en Fumone en 1296.
Es el único papa del siglo XIII que llega a los altares.
Su nombre era Pietro Angeleri di Murrone y fue el onceavo hijo de su familia. En 1232 ingresó al monasterio de Santa Maria in Faifoli dentro de la diócesis de Benevento, como monje benedictino a la edad de 17 años, en donde mostró una extraordinaria predisposición al ascetismo que le llevó, en 1239, a hacerse eremita en una cueva situada en el monte Morrone donde permaneció durante cinco años.
Pietro era estudiante "diferente" a los demás. Sus recreos consistían en retirarse a la soledad a meditar y rezar. Amaba el silencio y le fastidiaban las fiestas mundanas donde hay trago y bailes y pecado. Al final, cuando ya tenía 20 años supo que en una montaña había un ermitaño dedicado a la oración, y se fue hacia allá a que este santo religioso le enseñara el arte de orar y de meditar. Se construyó una celda tan estrecha que apenas cabía de pie o acostado. Y allí se estuvo tres años en la más estricta soledad. Al principio todo eran consolaciones y alegrías espirituales, pero luego empezaron terribles tentaciones que no lo dejaban en paz ni de día ni de noche. Era el ataque de los enemigos del alma para hacerle desistir de su vocación a la santidad. Afortunadamente a base de oración, mortificación y de consultar de vez en cuando a su director espiritual, logró vencer.
En 1244, fundó una rama benedictina conocida como la Orden de los Celestinos, que sería aprobada hasta 1264 por Urbano IV.
Retomó el modelo de Juan El Bautista, usando ropas ásperas atadas con un nudo y una cadena de hierro abarcaba su escuálida figura. Ayunaba cada día excepto los Domingos; durante la Cuaresma el guardaba cuatro días, pasando tres de ellos a pan y agua; el día entero y parte de la noche lo consagraba a la oración y al trabajo.
Hubo muchos seguidores de Pietro que imitaban su estilo de vida. Antes de su muerte habían 36 monasterios, 600 religiosos, honrando su nombre papal: Celestino.
Su fama de santidad y los milagros que obtenía por medio de sus oraciones lo hicieron famoso en todos los alrededores. Junto a sus seguidores formó la orden de los eremitas que se conocieron más tarde como celestinos. La orden era una rama de los benedictinos.
En 1284, Pietro, cansado de gobernar, dejó a su vicario Roberto a cargo y se internó en las grutas.
Convendría realizar un estudio Católico, investigando la vida espiritual de aquella época. Esto ya que el ermitaño piadoso no aprobó los principios heréticos sostenidos por los líderes, e igualmente cierto que los fanáticos hicieron abundante uso de su nombre durante su vida y después de su muerte.
Cuando muere Nicolás V, el 4 de abril de 1292, Pietro fue elegido Papa, por aclamación, el 5 de julio de 1294, tras un periodo de dos años y tres meses en el que la silla papal permaneció vacante debido a la división del colegio cardenalicio en dos facciones encabezadas por las familias Colonna y Orsini. A su coronación como Pontífice asistieron más de 200.000 personas. Pietro tenía 85 años de edad y era inexperto tanto en el gobierno de la Iglesia como en la política, aún así y en contra de su voluntad abandonó su retiro y aceptó el cometido.
El nuevo papa tomó como nombre Celestino V tras su coronación en la ciudad de L'Aquila, rechazó los símbolos del poder imperial y de la escolástica, signos que tenían en sumisión a las masas; adoptó por el contrario como característica de su gobierno la simplicidad de Cristo; e instaló su sede en Nápoles, donde hizo su entrada a lomo de un asno que conducía el fiel aliado de la Iglesia Carlos II de Anjou, rey de Nápoles -hijo de Carlos I de Anjou, y por tanto, sobrino de San Luis-, y su hijo, Carlos Martel de Anjou, nombrado rey de Hungría por el papa Nicolás IV. Pietro permitió al rey Carlos II de Nápoles dictar la política de la Iglesia.
Renunció voluntariamente a su cargo el 13 de diciembre del mismo año de su elección. Bonifacio VIII, su sucesor, le mantuvo prisionero en el castillo de Monte Fumone hasta su muerte, el 19 de mayo de 1296. Lo anterior lo convirtió en Papa Emérito 13 de diciembre de 1294 - 19 de mayo de 1296. El Papa Bonifacio VIII, al sentir que se formaba en Roma un gran partido en su contra y a favor de Celestino, mandó que volviera otra vez a la ciudad, para apaciguar los ánimos. El santo, que no quería saber ya nada más de esos asuntos materiales salió huyendo, pero fue puesto preso y llevado a un castillo donde lo encerraron como prisionero. Por dos años estuvo allí dedicado a rezar y meditar. Cuando algunos se quejaban de que lo tuvieran encerrado decía: "Lo que yo siempre deseaba era tener una celda llena de silencio y de apartamiento de todo para poder dedicarme a la oración y a la meditación. Y esa celda me la han dado aquí. ¿Qué más puedo pedir?"
La idea de la abdicación fue originada con el Cardenal Caetani, el futuro Bonifacio VIII, pero negada más tarde por el mismo. Los canónicos serios dudaban: ¿Puede un papa renunciar? ¿él no tiene un superior en la tierra, quién está autorizado a aceptar su renuncia? La solución al problema fue resuelta por el Cardenal Caetani, un jurista, reconocido conocedor del derecho de la iglesia quién busca los argumentos legales para la renuncia y quién basó su conclusión en el sentido común y los derechos de la preservación de la Iglesia misma.
Celestino V vivió durante la época de Dante (1265 –1321) quien lo colocó en el Infierno de su Divina Comedia junto a los inútiles y/o neutrales que se encuentran entre la puerta y el vestíbulo según la obra.
La canonización de Celestino fue el 3 de mayo de 1313 por el papa Clemente V.
Celestino V nombró 12 cardenales, entre los cuales había siete franceses y cinco italianos, pero ninguno romano, además cinco de ellos eran monjes. Según algunos historiadores, a partir de dicha elección se puede percibir los deseos de reforma de Celestino V de la Curia Romana, además de la influencia del pensamiento de Joaquín de Fiore (1135-1202) en que la Iglesia se encontraba en la edad del gobierno de los monjes.
TOMADO DE:
http://ec.aciprensa.com/wiki/Papa_San_Celestino_V
http://es.wikipedia.org/wiki/Celestino_V
https://www.ewtn.com/spanish/Saints/Celestino_V.htm
http://www.buscabiografias.com/bios/biografia/verDetalle/7346/Celestino%20V
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