¿QUÉ SIGNIFICA CUSTODIAR LOS SENTIDOS Y POR QUÉ DEBEMOS PRACTICARLO?

NUESTROS SENTIDOS NOS PONEN EN CONTACTO CON LA REALIDAD. PERO EN ESTE MUNDO CAÍDO ALGUNAS REALIDADES PUEDEN SER POCO SALUDABLE PARA NOSOTROS

 

 

 

He oído hablar de la custodia de los sentidos. ¿Qué es exactamente y por qué debo practicarlo? Gracias Padre. Sus explicaciones siempre ayudan.

Respuesta del Padre John Bartunek

¡Muy buena pregunta! Sí, todos deberíamos practicar "la custodia de los sentidos". El significado central de esta frase tradicional de nuestra espiritualidad católica es bastante sencillo de entender. Significa tener cuidado de aquellas cosas a las que prestamos atención. Nuestros sentidos nos ponen en contacto con la realidad. Pero en este mundo caído, algunas realidades pueden ser poco saludable para nosotros – y estas son las que queremos evitar ("custodia" viene del latín "custos", que significa "guardián"). Nuestros sentidos ponen ideas, sentimientos e imágenes en nuestras mentes y corazones. Del mismo modo que no dejamos que cualquiera entre a través de la puerta de nuestra casa, no debemos dejar a cualquiera entrar en nuestra mente a través de las puertas de nuestros sentidos.

 

¿Cuáles sentidos debemos custodiar?

El ejemplo más evidente tiene que ver con lo que vemos - si siempre estamos buscando imágenes sexys, va a ser mucho más difícil para nosotros vivir una castidad saludable. Si siempre estamos viendo espectáculos y anuncios que representan un estilo de vida materialista, superficial, será más difícil para nosotros mantener nuestros corazones enfocados en Dios y que nuestra mente vea las cosas con los ojos de la fe. Si constantemente estamos llenando nuestra imaginación con imágenes de riqueza y satisfacción, será más difícil para nosotros estar satisfecho con los placeres y tesoros simples de un estilo de vida humilde y centrado en Cristo.

Nuestros otros sentidos también pueden ser ocasiones de problemas. Ciertos tipos de música o perfumes pueden estimular los deseos de placeres dañinos y pecaminosas, o incluso agravar nuestras heridas recordándonos los pecados o dificultades de nuestro pasado. Y eso, a su vez, puede hacernos más vulnerables a las tentaciones. El disfrute excesivo de los placeres del gusto o comodidad física también puede crear una especie de desequilibrio en nuestras almas que hace que nuestra inclinación natural a centrarnos en nosotros mismos se fortalezca, mientras que nuestra inclinación natural a la donación y olvido de sí mismo se debilita.

 

Nuevos desafíos

Vale la pena mencionar en este contexto que también podemos caer en el otro extremo. Erróneamente, podemos considerar que todos los placeres de los sentidos son malos, y así apartarnos de todos ellos. Esto puede ser una desviación peligrosa en la vida espiritual, ya que puede alimentar nuestro orgullo. Deliberadamente afrontamos tantos sacrificios y prácticas ascéticas que empezamos a sentirnos superiores a los pobres, ignorantes que nos rodean. ¡Ten cuidado cuando eso comience a suceder! No requieres más sacrificios de ti mismo que lo que Dios te pide, o de lo contrario puedes llegar a alimentar el egoísmo espiritual, tratando de reducir la satisfacción material.

En nuestra sociedad, la custodia de los sentidos se aplica de una manera especial a nuestro consumo de los medios de comunicación. Es tan fácil para nosotros saturarnos más de lo necesario cuando se trata de noticias, entretenimiento, información, imágenes, productos digitales, etc. Ahora que millones de horas de contenido de vídeo y audio están disponibles a nuestro alcance 24 horas, 7 días a la semana, tenemos que más disciplina intencional en este sentido que las generaciones anteriores. ¿Cuántas noticias realmente necesitamos saber? ¿Con cuántos amigos realmente te relacionas en Facebook? ¿Qué es lo que realmente necesitas leer / ver / escuchar? Tenemos que aprender a ser consciente e intencionales en el uso de estos recursos abundantes. Usa lo que te ayuda en tu esfuerzo por vivir la vida que Dios quiere que vivas, ni más ni menos.

 

Centrándote en Jesús

La clave es vivir bajo el paraguas de la voluntad de Dios. Él se puede comunicar con nosotros a través de la saludable belleza y placeres de este mundo - una magnífica puesta de sol, una deliciosa comida, un abrazo conyugal. Él creó nuestra capacidad para el placer y la realidad que nos da placer. Él creó nuestros sentidos. El hecho de que nuestro mundo caído y naturaleza caída tienen fuertes tendencias al mal uso de estos dones no significa que cada vez que los usamos sea peligroso. Tenemos que mantener nuestros ojos "fijos en Jesús" (Hebreos 3,1), tratando de conocerlo, amarlo, seguirlo un poco más cada día, y Él nos guiará.

Gracias de nuevo por esta pregunta. Espero que mi respuesta te ayude, al menos un poco. ¡¡Dios te bendiga!! Padre John

 

 

 

 

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