PADRES DE FAMILIA: … ¡VOLVÁMOS DEL EXILIO !
Recientemente leí un artículo que publicó el Papa Francisco y llamo poderosamente mi atención, ya que era un llamado a los padres de familia o más que eso, era una invitación, una exhortación a “Volver del exilio”.
Conforme iba leyendo el atinado contenido vino a mi mente todos esos niñas y niñas tristes y solos que confiesan que solo tienen padres proveedores, que al llegar tarde a casa, solo se quejan de lo cansado de están y del difícil día que han enfrentado, de manera que cualquier intento o solicitud de atención que genere un esfuerzo quedará bloqueado y congelado en los anhelos de sus hijos.
Ellos asumen que automáticamente podrían generar un conflicto, no solo con el papá o mamá, sino entre ambos padres, cuando alguno de ellos demanda y reclama para su hijo la atención que considera debe ser dada por el otro sin justificaciones.
Los padres de familia están muy cansados, iracundos y neuróticos, lo que les hace poco admirados y atractivos a sus hijos. Y con justa razón, primero porque ciertamente el trabajo cansa, estresa y exprime la energía que debiera ser repartida por igual con cada uno de los miembros de la familia.
Resulta muy cómodo para algunos de esos padres emplear su tiempo y energías a su desempeño profesional únicamente y de alguna manera evadir lo que sucede y lo que se demanda de ellos dentro de su casa, ya que muchas veces, comentan, y lo sé ya que me lo comentan de manera directa, que no les gusta estar en casa, que las señoras no nacieron para eso y “no se les da”, ni la cocina, ni él aseo, ni preparar un sencillo omelett. A algunos padres no se les da eso de jugar con los hijos, o colaborar con los quehaceres de la casa, ni siquiera los servicios más elementales como el mantenimiento del auto, o cambiar un foco, o una fuga del grifo del lavabo. .
Por supuesto que entiendo que la situación económica del país exige que ambos padres trabajen y no es por gusto, sino por necesidad, Aún así les pido apostar por dedicar unos minutos a sus hijos e involucrarse de manera empática y gentil en su mundo, en sus necesidades, inquietudes y problemas, disfrutar y festejar con ellos sus alegrías y celebrarlas con algo tan especial pero sencillo como una hamburguesa o un hot-dog calientes! O una pequeña fogata acampando en el patio de la cochera!!
Y por supuesto que me uno al exhorto del Papa Francisco, y les pido a todos los padres de familia que están justificando sus ausencias en pos de logros académicos profesionales que revisen sus agendas, y que de nada servirá llenarles de cosas materiales, viajes, relojes, zapatos y alta tecnología si el día de mañana serán personas vacías, tristes, frustradas y con una gran carencia de afecto y apego a la familia.
Regresen del Exilio!!, Amen su Misión de formadores y educadores!, los hijos nunca serán un accidente y nos han sido dados por que confiaron en nosotros!!
Reflexiona si todos los oropeles y las medallas, los nombramientos y los créditos que cuesten el abandono de los hijos, valdrán la pena, pues si el costo a cambio es que se estarán cobrando con la vida de nuestros hijos, con su autoestima, su fortaleza, su seguridad, su autonomía y éxito, creo que de poco o nada servirá al final de nuestros días.
Conviene que retomemos y definamos prioridades, pero definitivamente VOLVAMOS DEL EXILIO!!, no hay otra solución para la plenitud de la persona y sanar a la sociedad!.
Hasta la próxima!!
ADRIANA OLVERA MEDINA
JULIO 2015
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