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LEON BLOY (1846-1917)

ESCRITOR Y PENSADOR CATÓLICO

 

 

 

 

Léon Bloy nació en Périgueux, Dordoña, el 11 de julio de 1846 y su deceso ocurrió en Bourg-la-Reine, Altos del Sena, el 3 de noviembre de 1917.

 

Léon fue un escritor francés de novela y ensayo. Sus obras reflejan una profundización de la devoción a la Iglesia católica y la mayoría en general un gran deseo de lo Absoluto.

 

Léon era el hijo de un partidario de Voltaire anti-católico, pero se convirtió al catolicismo en 1868 y decidió vivir una vida de pobreza radical, dependiendo totalmente de la caridad, incluso pidiendo dinero a los luminarios racionalistas que él ferozmente había criticado, por lo que se hizo conocido como “el mendigo ingrato”. Fue el segundo de siete hijos de un ingeniero francés y una dama española, en cuyo hogar todos los hijos eran varones.

 

El papa Francisco mencionó a Bloy en marzo de 2013: “Cuando no se confiesa a Jesucristo, me viene a la memoria la frase de Léon Bloy: ‘Quien no reza al Señor, reza al diablo’. Cuando no se confiesa a Jesucristo, se confiesa la mundanidad del diablo, la mundanidad del demonio”.

 

Léon desde temprana edad se dedicó a buscar en los estudios su  formación  individual y lo logró.  Llegó a ser un encarnizado  persecutor de los cristianos.  Estaba alejado  totalmente de la práctica  del cristianismo. Se había convertido en  enemigo de todo lo que  estuviera relacionado con el espiritualismo. Llegó a decir: "Yo perdí la fe muy pronto...La furia externa de las pasiones nacientes  lo había dominado todo.  Pasaron varios años así, durante los cuales el  orgullo, la sensualidad, la pereza, la envidia, el desprecio, el odio más  feroz se acumuló en mí. Hubo un momento en que el odio a Jesús y a su Iglesia llegó a ser el único pensamiento en mi corazón; era en mí la pasión  más intensa y la más  gozosa."

 

Léon fue devoto de la aparición de La Salette, durante una estancia en el Santuario, conoció al abad Tardiff, que lo introdujo en el estudio de la simbología bíblica y lo estimuló a escribir una obra sobre la aparición de la Virgen. En ese periodo maduraron los elementos esenciales de su pensamiento y su estilo, y conoció a personalidades importantes literatos de París: Paul Verlaine, Ernest Hello, Villiers de L'Isle d'Adam, J. Huysmans.

 

En 1877 conoce a Anne-Marie Roullet (la Verónica de su novela parcialmente autobiográfica El Desesperado), prostituta a la que convirtió al catolicismo y que gradualmente empezó a tener experiencias místicas y revelaciones; el clímax de misticismo exacerbado -en un entorno de miseria material y soledad espiritual- y de anuncios apocalípticos incumplidos culminó con la demencia completa de Anne-Marie y el aplastamiento moral de Léon. Escribió luego su primera obra de relevancia, la novela El Desesperado (1887); en ella ataca con ferocidad a casi todos los literatos del momento, con lo cual se gana la enemistad del mundo literario.

 

En 1889, se casó con Jeanne Molbeck, danesa protestante, convertida por Léon al catolicismo, logró la serenidad que necesitaba para publicar libros y artículos. Desde entonces hasta su muerte, escribió alrededor de un libro por año, incluido un Diario que publicaba regularmente, consiguiendo la devoción de un grupo de lectores pequeño pero fiel, y siempre bordeando la miseria.

 

Debido a su “intolerancia”, Léon fue odiado por los grandes nombres de la época como Emile Zola, Guy de Maupassant, Renan Ernest y Anatole France … Pero su radical catolicismo también inspiró una ola de conversiones en Francia durante el siglo 20 que incluye a personalidades como Georges Rouault, Maxence Van der Meersch, y los filósofos Jacques y Raisa Maritain.

 

Entre sus obras descuellan:

 

El desesperado (1889),

 

La salvación por los judíos (1892),

 

Cuentos descorteses (1895),

 

La mujer pobre (1897),

 

La que llora (1907),

 

La sangre del pobre (1909),

 

El alma de Napoleón(1912),

 

Exégesis de Lugares comunes (1913)

 

Meditaciones de un solitario (1917).

 

También publicó varios volúmenes de su diario: El mendigo ingrato (1892-1896), Mi diario (1896-1900), Cuatro años de cautiverio (1900-1904), El invendible (1904-1907), El viejo de la montaña (1907-1910), El peregrino de lo absoluto (1910-1912), En el umbral del Apocalipsis (1912-1915) y El portal de los humildes (póstumo) (1915-1917).

 

Pertenece a la “familia espiritual” de Claudel, Peguy y Bernanos.

 

En el campo literario, Léon es una personalidad discutida. Hay quienes lo detestan, por considerarlo exagerado, redundante, empecinado; y quienes organizan en torno a él la conjura del silencio, porque perturba y ofende. Pero hay también quienes lo consideran un gran escritor (Verlaine, Verhaeren), un verdadero poeta y profeta (Raissa y Jacques Maritain), inclusive un genio.

 

M. Maeterlinck ha escrito: “Si por genio se entiende un relámpago en la profundidad, La femme pauvre (la obra maestra de Léon) es la única obra moderna en la cual hay signos evidentes de genio”. Refiriéndose al mismo volumen, Raisa Maritain habla de “lirismo auténtico, profundo, inagotable”; Y Frank Kafka declaró que Bloy tiene “un fuego que recuerda el ardor de los profetas”.

 

León es una personalidad desconcertante. En sus escritos anotó frases muy "ácidas" como:

 

“Los sacerdotes son letrinas. Están ahí para que la humanidad derrame nuestra inmundicia”.

 

“El peor mal no es el delito cometido, sino no haber obrado el bien que uno podría haber hecho”.

 

“Cualquier cristiano que no es un héroe es un cerdo”.

 

 

Vaciado de amor y viviendo del odio, Satanás está empeñado en separar al hombre de Dios y enrolarlo en sus filas. Sus armas preferidas son la riqueza (el “dios dinero”), el orgullo (flor de la mentira) y el sentimiento de lo irrevocable (que paraliza en su beneficio la libertad humana). “Nada escapa a su garra, nada (...) excepto la libertad crucificada con Jesucristo". Cuando nuestra libertad no está “crucificada con Jesucristo” se transforma en arbitrio y se desmigaja en infamias. Herido por la caída, corroído por la nostalgia del paraíso perdido, reseco por la desesperación, el hombre sufre una metamorfosis que Léon esboza con tonos sombríos: “¿No piensas que el siglo XX -escribe a un amigo el 9 de enero de 1900- que tú llamas “el siglo de los muertos”, sería mejor definirlo, y más de acuerdo con la historia, como Siglo de las carroñas?... ¡Ah! ¿Cuánto más conviene el nombre de carroñas a los pasajeros del siglo XX”.

 

Léon fue un escritor que pudo ser rico pero prefirió vivir como los pobres, comprendiendo bien lo que estaba haciendo.

 

" Se perfectamente desde hace años que tengo una misión... "

 

Murió el 3 de noviembre de 1917.

 

 

 

TOMADO DE:

http://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%A9on_Bloy

https://www.aciprensa.com/blog/un-papa-que-cita-a-bloy/#.VXr53_l_Oko

http://www.humanitas.cl/html/biblioteca/articulos/d0154.html

http://www.provinciasdominicanas.org/index.php/personajes-hitoricos/10674

 

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Pensadores Católicos

"¿Quién, que vive en íntimo contacto con el orden más consumado y la sabiduría divina, no se sentirá estimulado a las aspiraciones más sublimes?"
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Nicolás Copérnico

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