Iglesiaehistoria.com
Entorno Matrimonial y Familia "El Matrimonio es y seguirá siendo el viaje de descubrimiento más importante que el hombre pueda tener" Soren Kierkegaard "El matrimonio es como la muerte, pocos llegan a él preparados"
Anónimo
Entorno Matrimonial y Familia

LA  NECESIDAD E IMPORTANCIA DE ORAR POR LOS HIJOS

 

 

”HACER ORACIÓN”…cuántas veces escuchamos a lo largo del día esta frase, sin duda, que por lo menos una vez nos hacen la invitación por parte de  algún familiar, amigo o el  sacerdote; incluso, nuestros contactos, a lo largo y ancho de las redes sociales, a través de correos y de publicaciones en Facebook, y más, si estamos inscritos a paginas con contenido espiritual, no faltan tampoco las “cadenas” que nos advierten de maleficios que caerán (es falso), si no se comparten.

 

La invitación y motivación a hacer oración, tiene muchas razones, por nuestros hijos, por nuestros problemas y enfermedades, por la guerra en Siria, los enfermos de cáncer, los abusos infantiles, la violencia, etc., etc., etc….

 

El hacer Oración…sin duda que son  las palabras mágicas que nos conducen a una paz interior, sin embargo, más allá de eso, ya sería más que  suficiente, pues consiguiéndola, habría más cordura y sensatez en nuestra forma de actuar, habría más inteligencia emocional para manejar y enfrentar los problemas y conflictos de cada día, mas tolerancia, mas caridad y misericordia, y por consiguiente, habría más Amor sin duda en nuestras familias.

 

Sin embargo, nuestra oración, cuando la hacemos, porque suele darnos flojera, suele ser pobre y cansada, y más que,  primeramente hacerla  una alabanza para glorificar a Dios, darle Gracias y llenarnos de su fuerza y su Espíritu Santo para enfrentar nuestras debilidades, debilidades por las que ofendemos y dañamos con palabras o hechos a nuestros prójimos, a nosotros mismos, a nuestros hijos, nuestro esposo, nuestros padres, familiares, amigos, a la sociedad y a la Iglesia  y por consiguiente a  Dios, la desperdiciamos porque no entendemos el capital de gracias que podemos recibir a través de ella para nuestra familia…para nuestros hijos y para nosotros como educadores de ellos.

 

Si los padres de familia estuviéramos conscientes de todo el caudal de gracias, de todo ese torrente de bendiciones que Dios nos ha conferido, y que  a través nuestro reciben de EL nuestros hijos, no dudaríamos un segundo, ni habría actividad más importante al iniciar el día, que hacer por lo menos unos minutos de oración por ellos, consagrar su vida a su Sacratísimo Corazón, sus planes, sus proyectos, su vida cotidiana, bendecir a sus maestros, a sus jefes, a sus  compañeros de escuela, a sus compañeros de trabajo, sobre todo a esos que tanto los molestan,  y les hacen hostil el día. Esta oración nos ayudaría a ser mejores padres para ellos.

 

Nuestros hijos también tienen sus propios y grandes problemas, los adolescentes, los jóvenes, los casados, los separados,   todos,   y quizá una situación difícil, sea motivo de desesperanza y de crisis de fe,  lo que los orille incluso a buscar soluciones equivocadas, adquirir valores equivocados y sobre todo, sentirse defraudados de Dios.

 

La oración es valiosísima, si de preferencia los esposos, si estamos casados, la hacemos juntos. Pero tendrá igual validez si la hacen por separado el papá y la mamá.

 

Nadie ignora la acelerada actividad cotidiana, apenas tenemos tiempo de salir corriendo a dejar a los hijos o llegar al trabajo, o arreglarnos para ir a nuestros compromisos, una reunión, desayuno con amigos, al gym, al mercado, junta de la escuela, aseo de la casa, etc., pero incluso, rumbo a la escuela, con los hijos, o rumbo al trabajo, el trayecto puede ser un espacio donde unidos podemos hacer unos minutos de Oración, para agradecer, bendecirnos, bendecir nuestro entorno, y pedir al Espíritu Santo que fortalezca nuestras debilidades.

 

No podemos apartar el mal del mundo, ni de nuestros hijos, pero si podemos enseñarles y probarles que a  través de la oración, pueden encontrar las fortalezas, carácter y buenas decisiones a pesar de la difícil época que les ha tocado vivir y para la que tienen que estar preparados y fuertes, pero sobre todo, sentirse seguros y confiados en que su  oración reciben la protección y auxilio de Dios nuestro Señor.

Jesucristo, a pesar de ser el hijo de Dios, continuamente se retiraba a hacer oración, apartado, no siempre lo hacía en el templo o en las sinagogas, pero oraba y también pidió, como nosotros,  se le permitiera no pasar por esa terrible muerte, pero sobre todo, nos enseña que oraba para pedir fortaleza y aceptar la voluntad de su Padre.

 

Lo importante es que no pase un día, al amanecer, cuando salen de casa y que no te vayas a dormir por la noche, sin haberlos bendecido y orado por ellos, y si te das el tiempo y espacio para escuchar a Dios en la Santa Misa o a través de la Biblia, estarás marcando una diferencia que dejará huella en tu vida personal y familiar.

 

Así que, te propongo desde HOY unirnos en oración por nuestros hijos !

 

Dios los bendiga y hasta la próxima Dios mediante.

 

 

ADRIANA OLVERA MEDINA

 

OCTUBRE 2013

 

Regresar Cápsulas de Adriana

 

Cápsulas de Adriana

Iglesiaehistoria.com   |   Querétaro, México   |   2017

Todos los Derechos Reservados

Un Areópago del siglo XXI