Al referirse a los santos es muy común que se mencione la biografía de cada uno por separado.

Sin embargo desde el principio del cristianismo ha habido familias que han entregado sus vidas al servicio de Dios. familias donde padres e hijos han llegado a los altares por sus altos méritos y magnífica espiritualidad. En ellas el modo de vida de cada uno contagia a los demás miembros familiares.

Esta sección pretende poner de manifiesto que es posible tener matrimonios santos, con hijos santos y algunas veces con relaciones familiares en varias generaciones. Esto ha sucedido en varios países y en varias épocas, bajo circunstancias muy diferentes, y con niveles culturales diversos. Pero resulta interesante entresacar de todas estas familias embebidas en santidad, cuales son los rasgos comunes que las han llevado a los altares.

No se puede juzgar siempre con el mismo rasero: las condiciones culturales, políticas y sociales en cada caso pueden ser muy diferentes a las demás. Por otra parte en cada etapa histórica se han presentado presiones de diferente tipo a cada una de las familias que aquí se describen.

Es importante resaltar que en cualquier sociedad, bajo cualquier cultura, e incluso, en diferentes credos religiosos, la familia constituye el núcleo fundamental en cualquier conglomerado humano. Esta característica de la Humanidad que ha sido según la ley de Dios, ahora en los primeros lustros del siglo XXI parece estar asediada por modelos de familia que no corresponden al plan de Dios. La diversidad que pregonan las ideologías del momento han presentado conformaciones de "familia" que tiene contrapuntos con la Ley de Dios, pero también difieren de aquello que marcan las leyes de la biología y que conllevan a confrontaciones sociales  que tratan de destruir la construcción que la historia ha llevado a cabo para tener a la familia tradicional como la única manera que tener equilibrios biológicos, éticos, religiosos y político-sociales.

Que esta sección ayude a los lectores a reflexionar alrededor de la familia que Dios quiere para nosotros.

JUNIO  2022