Iglesiaehistoria.com

 

 

COLUMBA  MARMION  (1858-1923)

TEÓLOGO Y PENSADOR CATÓLICO

 

Columba nació  en Dublín, Irlanda, en una familia numerosa muy devota, con tres de sus hermanas religiosas. Fue bautizado con el nombre de Joseph, pero en el noviciado tomó el nombre de Columba, en honor al irlandés San Columba. Estudió secundaria en el Belvedere College de los jesuitas de Dublín. Ingresó al seminario a los 16 años en el seminario de La Santa Cruz, cerca de Dublín. Terminó sus estudios en Roma en el Colegio de la Sacra Congregatio de Propaganda Fide. Una peregrinación a la abadía de Montecassino fue su primer contacto con la vida monástica. Fue ordenado presbítero en 1881 y antes de ingresar a la vida monástica enseñó filosofía. Se puede considerar un maestro de la obediencia.

En 1956 el Abad de Samos, Mauro, decía que fue un “gran monje y gran plasmador de monjes, gran asceta, gran teólogo, celoso director de almas, grande e insuperable maestro de ascetismo, apóstol del verbo y de la pluma, desapareció, con sus deficiencias humanas, del escenario de la vida. Pero, aun así, sobrevive y perdurará mucho tiempo en la tierra”.

 

Algunas frases de Columba permiten apreciar el tipo de persona que fue:

"La oración no comienza realmente más que en el momento en que la voluntad, calentada, toma contacto sobrenaturalmente con el Bien divino, y se abandona a Él por amor, para agradarle, para cumplir sus preceptos y sus deseos. La oración reside esencialmente en el corazón."

"La gracia eleva nuestro ser; la caridad transforma nuestra actividad. Gracia y caridad están siempre unidas. El grado de una, marca el grado de la otra. Toda falta grave, sea de la naturaleza que sea, mata en nosotros, al mismo tiempo, la gracia y la caridad."

"Decir la verdad es expresar una cosa que está de acuerdo con nuestro pensamiento. Un objeto es verdadero cuando hay acuerdo entre lo que debe ser según su naturaleza y lo que es realmente."

"La misericordia es la bondad o el amor que, ante la miseria, se mueve a compasión. En Dios, la misericordia no es otra cosa que el amor sin límites de la bondad infinita, que, a la vista de las miserias de la criatura, se inclina hacia ella para aliviarla, ayudarla, perdonarla y hacerla feliz."

Columba soñaba con ser monje-misionero en Australia, pero quedó fascinado de la liturgia de la Abadía benedictina de Maredsous, Bélgica. El Abad Plácido Wolter, dirigía este monasterio según los principios de la tradición benedictina, muy semejante a Solesmes fundada por Próspero Guéranger.

Deseaba entrar en esta abadía, pero su Obispo le convenció para que esperara y le nombró Vicario en Dundrun, y se dedicó también varios años a la docencia siendo profesor de filosofía en el Seminario Mayor de Clondiffeentre los años 1882-1886. Fue capellán de las monjas Redentoristas y de una prisión femenina, y así es como aprende a guiar las almas, a confesar, a aconsejar y hasta ayudar a las moribundas.

En 1886 ingresa en Maredsous, alejándose voluntariamente de una prometedora carrera eclesiástica, y lo explicó así:

“Antes de hacerme monje, no podía, a los ojos del mundo, hacer más bien del que hacía donde me encontraba. Pero he reflexionado y he rezado, y he comprendido que solamente estaré seguro de cumplir siempre la voluntad de Dios si practico la obediencia religiosa. Tenía todo lo necesario para alcanzar mi santificación, a excepción de un único bien: el de la obediencia. Ese fue el motivo por el que abandoné mi patria, renuncié a mi libertad y a todo... Era profesor; aunque era muy joven, tenía lo que suele llamarse una buena situación, éxito y amigos que me apreciaban mucho; pero no tenía ocasión de obedecer. Me hice monje porque Dios me reveló la belleza y la grandeza de la obediencia”.

Participó en la fundación de la Abadía de Mont César, en Lovaina, en 1899 y predicó retiros en Bélgica y en el Reino Unido. También, en esta época, fue confesor del futuro Cardenal Désiré Félicien-François-Joseph Mercier (1851-1926), con quien entabló amistad.

Las responsabilidades de Columba: dirección de jóvenes monjes en período de estudios, profesor de teología, asesor espiritual de otros conventos como las religiosas carmelitas, ayuda para la conversión al catolicismo de comunidades anglicanas del sur de Inglaterra, Caldey y Milford Haven y las propias de su tarea de prior.

Entrando el siglo XX, ell año 1909, a la edad de 51 años, Columba fue elegido el tercer abad de Maredsous, cuya imagen aparece en la siguiente página, quedando a cargo de una comunidad cercana a una centena de monjes, con dos escuelas y algunas publicaciones, en particular la Revue bénédictine. Adoptó como lema: "Servir en vez de dominar".

Dirigió a cardenales, obispos, superiores mayores, humildes hermanos, sacerdotes, seminaristas, universitarios, amas de casa, obreros…, en fin, un gran número de almas que querían ser guiadas por él en su vida interior.

Cumplió con gran fidelidad su lema, sobre todo al exponer y enseñar a sus monjes la doctrina cristocéntrica contenida en la Regla de San Benito.

La Primera Guerra Mundial, 1914-1918, destruyó su abadía. Expulsaron  de Bélgica a los hermanos alemanes, que habían estado allí durante años. Columba envió a los monjes jóvenes al estudio en Irlanda; ya que estarían más seguros allí, pero los hermanos restantes, incluyendo Columba, tuvieron que llevar sobre sus  hombros más trabajo. Después de la guerra, enviaron un grupo de los hermanos al monasterio del Dormitian en Jerusalén . En medio de  todo, Columba continuó  predicando  retiros  y escribiendo.

Todas las enseñanzas de Columba fueron recogidas por un monje suyo, Dom Raymond Thibaut, y luego fueron publicadas en la “Trilogía marmoniana”:

Jesucristo, vida del alma (1917);

Jesucristo en sus misterios (1919);

Jesucristo, ideal del monje (1922).

 

En septiembre de 1922 reemplaza al obispo de Namur para el peregrinaje diocesano al Santuario de Lourdes. En octubre del mismo año, preside las fiestas con ocasión del cincuentenario de Maredsous, que él mismo dirigió durante 35 años.

Se enfermó de gripe el 30 de enero de 1923, y muerió en su monasterio murmurando  "Jesús, María".

 

TOMADO DE:

https://es.wikipedia.org/wiki/Columba_Marmion

http://es.catholic.net/op/articulos/35509/columba-marmion-beato.html

http://www.recursoscatolicos.com.ar/Frases/beatodomcolumbamarmion.htm

http://caminocisterciense.blogspot.mx/2015/08/beato-columba-marmion-monje-benedictino.html

 

 

 

REGRESAR

Pensadores Católicos

"¿Quién, que vive en íntimo contacto con el orden más consumado y la sabiduría divina, no se sentirá estimulado a las aspiraciones más sublimes?"
¿Quién no adorará al Arquitecto de todas estas cosas?

 

Nicolás Copérnico

Nacidos en Siglo XIX

Iglesiaehistoria.com   |   Querétaro, México   |   2017

Todos los Derechos Reservados

Un Areópago del siglo XXI