APARTADO SOBRE TEOLOGÍA DE LA HISTORIA.
(módulo 5)
24.-La Iglesia en México, no renuncia a su actitud crítica frente a visiones que infravaloran al hombre y lo convierten en víctima de totalitarismos, como aquellos surgidos de la Ilustración decimonónica que dañaron a las personas, ultrajaron su dignidad, pisotearon sus derechos humanos, sometieron a la ley inhumana y cruel la libertad religiosa en una nación de casi totalidad de cristianos-católicos. (Permítaseme utilizar el apellido católico, ya lo hace San Agustín, para distinguirse de otras opciones como la de los donatistas y pelagianos). Es la razón desquiciada en la sinrazón de la exclusión; fue la visión cosificada en el yo absoluto con la eliminación del tú y del horizonte de la fe. Aún así, a pesar de las violencias históricas, culturales y jurídicas la Iglesia, el Pueblo de Dios, continúa su camino histórico, siguiendo los pasos de Jesús.
25.-La responsabilidad solidaria es esencial a la persona humana y alcanza su plenitud en la dimensión oblativa, donación de sí o de entrega desinteresada y gratuita para el servicio y la ayuda a los demás. En el sentido netamente cristiano lo llamamos amor de ágape, más allá del eros e incluso de la simple amistad, por el Espíritu Santo que ha sido derramado en nuestros corazones.
26.-Hemos de contemplar con amor, empatía, simpatía y con suma sinceridad y respeto el caminar de nuestra Historia de ayer de cara al futuro, para asumir con responsabilidad y en apertura a la escucha del Espíritu lo que nos habrá de decir en la lectura de estos tiempos silenciado,-períodos de la Independencia y de la Revolución por la historia oficial creada de mitos y falsificaciones ventajosas para beneficio del poder y de una cultura esquizofrénica, univocista, porque destruye otras dimensiones en aras de una visión unidimensional ;o equivocista que impide el diálogo por la opinión absolutista y excluyente.
27.- Por nuestra parte, hemos de superar de modo inteligente y humilde, toda división. También nosotros necesitamos purificarnos de nuestra joven memoria histórica. Hemos de abrirnos a la sanación de heridas, de sabernos distintos, pero complementarios, ya que nosotros particularmente los cristianos estamos llamados a trabajar por la dignidad del hombre, tan pisoteada en nuestra historia patria.
24.-Estamos llamados a trabajar por la unidad de todo el género humano, empezando por nuestra casa nacional. Hago mías las palabras del Papa Juan Pablo II, Máximo entre Magnos, de felicísima memoria: Es necesaria una sosegada y limpia mirada de verdad, vivificada por la misericordia divina, capaz de liberar los espíritus y suscitar en cada uno una renovada disponibilidad, precisamente para anunciar el Evangelio a los hombres de todo pueblo y nación. (Ut Unum Sint).
25.-La lectura reposada y serena de nuestra historia, nos ha de lanzar a una gran esperanza de futuro, bajo la mirada maternal de la Virgen de Guadalupe, quien es el ethos de nuestra cultura, vida de nuestro corazón y quien ha de interceder para que todos seamos enteramente de casa-cencalli, como lo manifestó en el Tepeyac, cuna de nuestra identidad.
26.- Reflexionar sobre estos períodos dolorosos de nuestra Historia, de la Historia filia temporis, de la Historia hija del tiempo, porque también la veritas es filia temporis de cara a nuestra inclusión en el quehacer nacional.
27.- Como le dijo el Señor al profeta Elías, toma y come porque todavía tienes un camino largo por andar.
Pbro. PRISCILIANO HERNÁNDEZ CHÁVEZ C.O.R.C.
Julio 2013
"¿Quién, que vive en íntimo contacto con el orden más consumado y la sabiduría divina, no se sentirá estimulado a las aspiraciones más sublimes?"
¿Quién no adorará al Arquitecto de todas estas cosas?
Nicolás Copérnico
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