FERNANDO RIELO PARDAL (1923-2004)
PENSADOR,  MISTICO Y POETA CATÓLICO

Fernando nació el 28 de agosto 1923 en Madrid. Su  padre, se llamaba Enrique y su madre Pilar.  En su infancia mostró gran interés por el dibujo.
En la adolescencia, estalló la Guerra Civil española, afectando a personas en muchas ciudades españolas, entre ellas Madrid. Fernando una vez se puso delante de un pelotón de fusilamiento durante la guerra, cuando él estaba recibiendo su Primera Comunión. El líder del escuadrón le pidió que renunciara a su fe, pero Fernando se negó. Sin embargo, el líder finalmente decidió no ordenar a sus hombres disparar a Fernando.
Años más tarde, en un hermoso paraje de la Sierra de Guadarrama en Segovia, participaba en un campamento juvenil, cuando recibió el mensaje de la santidad. Sucedió en la madrugada del 28 de agosto de 1939. Allí, entre un bosque de pinos, se abrió paso la voz majestuosa del Padre: “Hijo mío, sé santo, como Yo tu Padre Celestial soy santo”. No lo dudó. Desde ese instante intensificó sus acciones encaminadas a mostrarle el amor que le profesaba, manteniendo su promesa de entregarle la vida hasta el fin de sus días.
En 1941, a los diecisiete años, se hallaba terminando sus estudios de bachillerato y su padre enfermó gravemente y tanto su hermano Pepe como él tuvieron que dejar los estudios y dar una orientación profesional a su vida.
En 1944 ingresó en Madrid en un templo regido por los PP. Redentoristas. Finalizado el Servicio Militar ingresó en esta Congregación. Realizó el noviciado y prosiguió estudios filosófico-teológicos. Allí, mientras se preparaba para ser ordenado sacerdote, en 1951 fundó el movimiento Christus con la única finalidad de impulsar la vivencia íntima de la vocación, acrecentando la fidelidad al carisma de la Congregación.  Un día del otoño de 1950 sintió la locución de Cristo anunciándole que no sería ordenado sacerdote. El Cielo le llamaría por otro sendero, que todavía desconocía.
El 24 de diciembre de 1951, en la capilla del convento, al preguntarle a Cristo por su voluntad tuvo la visión del escudo que formaría parte del Instituto que había de fundar y se le entregó su lema: “Cree y espera”.
El 20 de julio de 1954 dejó la Congregación. Durante 1955 y 1956, al tiempo que se ocupaba de atender a su padre enfermo, prosiguió consulta con varios miembros de diversas Congregaciones religiosas encaminadas a la Fundación. El juicio de doce piadosos religiosos elegidos para ello fue unánime: debía fundar.
Así que, a finales de 1956, Fernando solicitó destino a Canarias, y el 6 de enero de 1957 llegó a Santa Cruz de Tenerife. Al llegar a la ciudad, la voz divina advirtió: “Esta es la ciudad que te he elegido para que inicies en ella la Institución que desea Tu Hermano y soportarás, por diferentes causas, muy graves padecimientos. Sin embargo, no temas. No te abandonaré nunca”.
A los pocos meses creó el “Equipo Misional” y enseguida surgieron los primeros misioneros. Fernando apóstol incansable llevó la fe por todas las localidades de las islas Canarias. tiempo después de 1961, iniciaba una intensísima correspondencia epistolar con S.S. Pablo VI, a quien dirigió numerosas cartas durante todo su pontificado, y en las que le hizo entrega de su doctrina, dándole a conocer el modelo filosófico que había concebido con objeto de dar respuesta a los interrogantes que el ser humano viene planteándose desde hace siglos. Fernando estaba de acuerdo con la Iglesia en todos los ámbitos tratados en el Concilio Vaticano II, entre otros, el celibato sacerdotal, el sacerdocio de la mujer, el derecho a la vida, cuestiones de liturgia y de derecho canónico.
El Instituto se extendió por España y por el mundo, y durante las décadas de los setenta y ochenta, y Fernando no cesaba de visitar a sus hijos sembrando con signos diversos de indudable riqueza todas sus etapas. Desde el principio de la Fundación Fernando había ofrecido a Cristo su salud para poder ocuparse del Instituto. Pero su salud frágil y fustigada por varias intervenciones quirúrgicas, no era impedimento para alentar a sus hijos a la santidad, instándoles a amar a la Iglesia por encima de todo, recorriendo todas las fundaciones que había en el mundo.
La finalidad de la institución es vivir una vida de perfección evangélica en común, para lo cual sus miembros forman comunidades donde se comparte la vida espiritual y la tarea misionera. Dicha perfección consiste en el progreso de la inclinación filial que, enamoradamente, nos una a un Padre Eterno. El apostolado de los misioneros Identes se encuentra, específicamente, en el diálogo apologético con los intelectuales para defensa de la verdad revelada y el encuentro con la juventud, sobre todo con quienes, dentro de los jóvenes, perdieron su fe católica o no la alcanzaron nunca. El Instituto se inspira en la universalidad misionera de la iglesia, con aquel delicado sentido humanista que exige la convivencia ecuménica con todas las instituciones y grupos religiosos y culturales, creando fundaciones en beneficio de la humanidad, y especialmente, de la Iglesia católica.
Las misioneras y misioneros identes –célibes y casados- además de vivir los consejos evangélicos, adquieren el compromiso firme de consagrar su vida al estudio con el fin de colaborar eficazmente en la defensa filosófica y teológica del pensamiento cristiano y, por tanto, de la cátedra de Pedro.
Po ello deben aspirar al grado académico más alto posible y trabajar preferentemente en la docencia e investigación superior.
En 1971 proclamó el Catecumenado Idente, haciendo extensiva la espiritualidad idente a niños y a niñas. En 1975, después de visitar el primer campamento de jóvenes en Barcelona, erigió la Juventud Idente.  En 1981 creó la Fundación Fernando Rielo y promovió el Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística.
En 1981 impulsó la creación de la Real Academia de Filosofía en España que obtuvo respaldos de las autoridades académicas de las Universidades más representativas de España, Europa, América del Norte y del Sur, pero su delicada salud le impidió materializar este proyecto.
Las enfermedades de Fernando presentaron distintas manifestaciones. Una de ellas fue la amputación de su pierna derecha el 2 de diciembre de 1987. A efectos de proseguir rehabilitación en el hospital Rusk de New York, se trasladó a esta ciudad el 22 de octubre de 1988.
Aquí se intensificó su correspondencia epistolar y dedicó parte de su escasa energía a trabajar en su pensamiento filosófico, teológico y poético. Aún tenía fuerzas para actuar como magnífico anfitrión con profesores, amigos y miembros de la Iglesia, que fueron a visitarle a la ciudad de los rascacielos. Al igual que hace con sus hijos que van viajando a New York para recibir su bendición, tiene para todos un único afán: que sean santos.

Fernando instituyó numerosas fundaciones dentro y fuera de España, entre ellas la que lleva su nombre y otorga el prestigioso premio de Poesía Mística Fernando Rielo. También creó asociaciones dedicadas a la atención médica de los desfavorecidos: la Asociación Sanitaria Fernando Rielo, 1986, con sede en Roma, dedicada a la asistencia médica y civil de los inmigrantes, y la Escuela biomédica Fernando Rielo para postgraduados en el campo de la práctica e investigación médicas.

Pero su mayor aportación fue la fundación de un Instituto Religioso, Misioneros  Identes, a  la que en pocos años imprimió una gran proyección internacional con la apertura de 70 centros en 25 países. Un carisma que se concreta en la vivencia y testifimonio de la filiación divina, siguiendo el mandato evangélico: "Id y predicad el Evangelio", mandato que lleva inscrito en el neologismo idente, construido con el imperativo id del verbo español ir y la desinencia ente del participio latino -ens, -entis.
La fundación de las Misioneras y Misioneros Identes inició sus primeros pasos en la Diócesis de Tenerife, Islas Canarias, España, bajo el auspicio del obispo, Mons. D. Domingo Pérez Cáceres, quien recibe y anima Fernando y a la primera comunidad de misioneros el 29 de junio de 1959.
"Fernando Rielo es uno de los grandes líderes que ha dado el siglo XX a la Iglesia y a la Humanidad". Así lo declaró Jesús Fernández Hernández, presidente de los Misioneros Identes al  referirse al fundador Fernando Rielo, enterrado en la Catedral de Nuestra Señora de la Almudena en Madrid. Falleció en la ciudad de Nueva York el día 6 de diciembre 2004 y fue inhumado el día 15 de diciembre.
Cuarenta días antes de su fallecimiento el Instituto de Misioneros Identes fue elevado canónicamente a nueva forma de Vida Consagrada, siendo Fernando reconocido en el decreto como su Fundador. En 2009 la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica firmó el decreto de aprobación del Instituto Id de Cristo Redentor, Misioneras y Misioneros Identes, como Instituto de Vida Consagrada de Derecho Pontificio.
En estos momentos su cuerpo yace en la Capilla de Nuestra Señora del Rosario, en la Cripta de la Catedral de la Almudena de Madrid.
La Fundación posee alrededor de 2,300 religiosos esparcidos por el mundo. Mantienen sedes en Camerún, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Perú, Alemania, República Checa, España, Francia, Italia, Filipinas, Japón, Tailandia.

TOMADO DE:
http://www.10-aniversario-rielo.com/biografia/
http://www.aleteia.org/es/religion/noticias/
http://es.wikipedia.org/wiki/Misioneros_Identes
http://en.wikipedia.org/wiki/Fernando_Rielo