FRIEDRICH VON HÜGEL  (1852-1925)

PENSADOR CATÓLICO

 

Friedrich Maria Aloys Franz Karl von Hügel, también conocido como Baron von Hügel  fue un influyente especialista en derecho católico, teólogo modernista, escritor religioso y apologista cristiano de nacionalidad austríaca, si bien nació en Italia y desarrolló la mayoría de su carrera en el Reino Unido.

 

Nació circunstancialmente en Florencia, Italia hijo de Charles von Hügel, quien se encontraba sirviendo como embajador de Austria ante el Gran Duque de Toscana, y madre escocesa, Elizabeth Farquharson, quien se había convertido al catolicismo. Aunque católico, Friedrich reconocía la verdad sagrada de todas las religiones.  Para él la esencia de la religión se encuentra en la forma que cada individuo adora a Dios. Defendía el análisis crítico y el empleo de los métodos científicos en el campo de la ciencia bíblica y mantuvo amistad con otros pensadores modernistas como George Tyrrell y Alfred Loisy, que intentaban reconciliar el cristianismo con los descubrimientos de la ciencia y la filosofía modernas.

 

 

Hügel también se interesó por el misticismo. Una de sus obras principales, El elemento místico en la religión para santa Catalina de Génova y sus amigos (1908), es un clásico en su género.

 

Se educó en forma privada y en 1867, cuando tenía quince años de edad, su familia se mudó a Inglaterra, donde permaneció por el resto de su vida. En 1873 contrajo matrimonio con Mary Catherine Herbert (1849–1935), hija del político Sidney Herbert (primer barón Herbert of Lea) y de Elizabeth Herbert (baronesa Herbert of Lea) filántropa y ardiente conversa al catolicismo. La pareja tuvo tres hijas: Gertrude (1877-1915), Hildegarde (1879-1926), y Thekla (1886-1970) que se hizo luego monja.

 

Friedrich permaneció con ciudadanía austríaca hasta 1914, cuando se vio a sí mismo como «extranjero hostil» al declarar el Reino Unido la guerra a Austria. Solicitó la ciudadanía británica, que le fue concedida en diciembre de ese mismo año.  Fue Freiherr, un título hereditario, y visitante frecuente de Roma. Estudioso autodidacta de la biblia, lingüista fluido en francés, alemán e italiano, así como su adoptado inglés, y maestro de temas variados, nunca ejerció cargo alguno en la iglesia católica, ni en una universidad, y no obtuvo ningún diploma universitario. Sin embargo, se lo menciona frecuentemente junto a John Henry Newman como uno de los pensadores católicos más influyentes de su tiempo. Falleció en Londres el 27 de enero de 1925. La lápida en su tumba en una parroquia inglesa muestra la simple inscripción: « ¿A quién tengo en el cielo, sino a Ti?»

 

Dos pensamientos de Fiedrich:

 "Cuanto más profundo nos metemos en la realidad, más numerosas serán las preguntas que no podemos contestar."

 "La regla de oro es, para ayudar a aquellos que amamos a escapar de nosotros."

Su contribución más duradera al pensamiento teológico son sus «tres elementos». El alma humana, los movimientos de la civilización occidental y el fenómeno mismo de la religión los caracterizó mediante estos tres elementos: el elemento histórico-institucional, el elemento científico-intelectual y el elemento místico-empírico.

Esta tipificación le provee un conocimiento del equilibrio, tensión y fricción que existen en el pensamiento religioso y en la complejidad de la realización de la existencia. Mientras que ocasionalmente se produce una digresión hacia un trinitarismo forzado, en un paradigma organizativo que permanece central en su proyecto. El esfuerzo por sostenerlo dispara nuevos campos que dominan teológica y estructuralmente su obra. Su amigo George Tyrrell observo que «Toda la vida, de acuerdo con von Hügel, consiste en una paciente lucha contra elementos irreconciliables, una progresiva unificación que nunca encaja».

Cuando la Universidad de Oxford le concedió, en 1920, un doctorado honoris causa fue la primera ocasión desde la reforma en que la casa de estudios premiaba de esa forma a un católico. La Universidad de Saint Andrews, donde se conservan sus archivos lo había ya galardonado en 1914.

 

Se involucró profundamente en discusiones teológicas con un amplio grupo de estudiosos asociados con la controversia modernista del cambio de siglo. Sus temas de análisis incluyeron la relación entre la cristiandad y la historia, el ecumenismo, misticismo, filosofía de la religión, y el rechazo de mucho del inmanentismo en la teología del siglo XIX. No recibió ninguna censura personalmente con motivo de la condena del Modernismo por Pío X.

 

"The Mystical Element of Religion" es un estudio crítico pero muy apreciativo de la filosofía del misticismo. Obviamente la obra presenta de varias formas los peligros potenciales del misticismo, pero se resalta que el impulso místico es uno de los tres elementos en conjunto constituye la rica complejidad de la existencia. Hügel advierte:

«...el misticismo nunca debe ser toda la religión: sería un error peligroso que se declame esto en todo momento, pero -al mismo tiempo- es un elemento esencial de la religión a largo plazo y sobre el todo, aunque podría... traer sus propios peligros, sus propios pecados acuciantes, como también los tipos de religión primitivos y naives poseen sus propios peligros y pecados acuciantes distintos.»

Con un gran compromiso hacia la vida de oración, Friedrich es una autoridad sobre los grandes escritores místicos, particularmente del período anterior a la reforma. Simpatizó con las grandes cargas emocionales y espirituales de la humanidad, por lo que fue consultado por muchos en busca de consejo y guía como mentor espiritual. Su autoridad como escritor espiritual ha permanecido con la publicación póstuma de muchas de sus cartas: Selected Letters, 1896-1924, (1927), Letters from Baron Friedrich von Hügel to a Niece, (1955), y Spiritual Counsels and Letters of Baron Friedrich von Hügel, (1964). Además de una amplia correspondencia, sus libros publicados incluyen: The Mystical Element of Religion, un estudio de Santa Catalina de Génova (1908), Eternal Life4 (1913), Essays and Address (1921) y The Reality of God and Religion and Agnosticism (1931). Este último libro, The Reality of God, incluye lo que serían las Conferencias Gifford de 1924-1925 y 1925-1926 en la Universidad de Edimburgo.

 

En 1860 el barón Karl mudó con su familia a Bruselas, donde se desempeñó como embajador hasta su jubilación en 1867, a partir de entonces los von Hügels residía en Torquay, Inglaterra, mientras que hace frecuentes visitas al Continente.

 

Poco después de la muerte de su padre en 1870, el joven cayó gravemente enfermo de tifus. Esto lo dejó con problemas de audición, que se convirtió en peor a medida que envejecía. Privado de oportunidades sociales normales, Friedrich se volvió hacia la lectura y la beca de aficionados, aprender algo de hebreo, con la ayuda de un rabino cercano, al llevar adelante su trabajo científico.

 

En un viaje a París, conoció al abate Huvelin, un consejero de talento que tuvo una influencia duradera en el desarrollo espiritual un poco preocupado de Von Hügel.

 

William Butler Yeats (1865-1939), poeta irlandés, mencionó a Von Hügel en la última estrofa de «Vacilación»:

Debemos partir, Von Hügel, aunque no lo queramos, ya que

¿Aceptamos los milagros de los santos y la honorable santidad?

El cuerpo de Santa Teresa de Ávila yace incorrupto en su tumba,

bañado en óleo milagroso, dulces aromas de él provienen,

Sanación desde su lápida escrita, aquellas manos por casualidad,

eternizan el cuerpo de un santo moderno que una vez excavó la momia del Faraón

Pensé que el corazón podía hallar consuelo.

¿ Me convertiré en un hombre cristiano y creyente?

qué parece ser mejor en la tumba, jugar un rol predestinado.

Homero es mi ejemplo y su corazón no cristianizado.

El león y el nido de abejas, ¿qué ha dicho la Escritura?

Así que te vas, von Hügel, pero con bendiciones sobre tu cabeza.

 

Los libros de Von Hügel se publicaron sólo después de que él tenía 56 años, los productos de una plena madurez, la mente todavía vigoroso. El, elemento místico más largo y quizás más conocido de la Religión (1908), surgió de un largo estudio de Santa Catalina de Génova, en el que luchó con los cargos de alteración psicológica en la experiencia de la mística, insistió en el derecho de la mística de ser oído, tanto dentro como fuera de la Iglesia, y defendió su idea de que la experiencia directa de una realidad divina se puede alcanzar. En 1912 apareció un segundo libro, La vida eterna, la interpretación de este tema central en el Evangelio de Juan en fresco, la moda robusto. Un trabajo más corto titulado El alma alemana (1916) trató de contrarrestar las diatribas vigentes en ese momento en contra de todo lo alemán.

 

El estilo de la escritura de von Hügel a menudo parece "tosco y pesado", tal como Dean Inge comentó: "Sin embargo, contiene oraciones y frases de vitalidad memorable, así, que refleja con exactitud la calidad como una roca de un diálogo constante pensamiento-in del escritor consigo mismo, absolutamente franco, y sin ninguna floritura de finalidad. La misma frescura conversacional marca su labor destinada a la publicación y se involucra al lector en una búsqueda común de la autenticidad que es necesaria."

Trató de mantener una mente abierta en cuestiones tales como el estudio histórico-crítico de la Escritura o de las pretensiones de la primacía papal en la definición de un dogma.

 

Su producción escrita es profunda:

Eternal Life (1912)

The Mystical Element of Religion As Studied In Saint Catherine of Genoa and Her Friends. Volume First. Introduction (1923)

Essays and addresses on the philosophy of religion. (1926)

The Life of Prayer de Baron Friedrich Von Hugel (1929)

Selected letters 1896 -1924 edited with a memoir by Bernard Holland (1928)

The Life of Prayer (1928)

Essays and Addresses on the Philosophy of Religion (1939)

Essays and Addresses on the Philosophy of Religion Series 2 (1963)

 

Frierich sigue siendo un pensador profundamente provocador independiente cuyos escritos, sin duda, continuan la intriga e inspiran a otras personas que se preocupen por la verdad de la fe cristiana. En él, como en su pensamiento, la honestidad intelectual hizo compañía íntima con una sinceridad de espíritu, lo que bien puede ser la fuente de influencia e importancia de Von Hügel.

El tratamiento del "problema del mal" es un buen ejemplo de su método, como también lo es su tratamiento del "milagro" enfrente de la naturaleza y lo sobrenatural. Para Von Hügel, el misterio y la realidad son dos maneras de decir lo mismo o, más bien, el conjunto de las cosas de cada cuales serían estrictamente impensable sin el otro.

 

LA INFORMACIÓN SE ESTRUCTURÓ DE LAS SIGUIENTES FUENTES:

http://es.wikipedia.org/wiki/Friedrich_von_H%C3%BCgel

http://www.buscabiografias.com/bios/biografia/verDetalle/1153/Friedrich%20von%20Hugel%20-%20Friedrich%20von%20Hugel

http://biography.yourdictionary.com/baron-friedrich-von-hugel

 

REGRESAR

"¿Quién, que vive en íntimo contacto con el orden más consumado y la sabiduría divina, no se sentirá estimulado a las aspiraciones más sublimes?"
¿Quién no adorará al Arquitecto de todas estas cosas?

 

Nicolás Copérnico