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LA FAMILIA

BUENOS AMIGOS  O BUENOS PADRES.

Queridos padres de familia, sé que no es ajeno a nosotros escuchar en repetidas ocasiones durante charlas entre otros padres de familia, en libros, en mensajes publicitarios, comunicadores, incluso algunos orientadores familiares  y en varios y distintos espacios, una frase que pareciera ser la definición exacta de lo que los padres debemos representar para los hijos, subrayando tal definición como la “varita mágica” que nos abra el puente de comunicación entre ellos y nosotros, con la consiguiente y afortunada respuesta y solución a los problemas que enfrentamos en la etapa de su formación y educación.

 Me refiero explícitamente al trillado slogan de: …”Debes ser el mejor amigo de tu hijo”!! , ciertamente, todos los papás aspiramos en algún momento se nos considere como tal, pero no debemos confundirnos, no en el sentido de proveerles de una “amistad” en todo lo que para ellos implica ese término. Los compañeros de vida y los amigos son otra cosa,  los hijos necesitan para un sano desarrollo de su persona y para el desarrollo de habilidades sociales, compañeros de su edad, que son sus iguales, que se identifiquen con su entorno, sus problemas, inquietudes, análisis, razonamientos, etc., con ellos se entrenan al debate, la defensa y proclamación de sus ideas, valores y  proyectos de vida, mismos que seguramente son producto de la influencia de papá y mamá y del entorno familiar que vive y experimenta. Estas evaluaciones los irá enfocando en la decisión de elegir a sus verdaderos “amigos”,  calificados a través del tiempo por su afinidad, la lealtad, pero también por su complicidad, su silencio y fidelidad,  sin importar mucho incluso si muchas de las actividades e ideas  que comparten  son en beneficio o perjuicio de ellos, pues siempre la fidelidad a esa “amistad” será suficiente razón para justificar cualquier circunstancia.

Es aquí donde nuestro afán por ser “amigos” sufre una tremenda frustración, y debemos alegrarnos que así lo sea. Los papás no podemos ser amigos de nuestros hijos!!
Nuestros hijos necesitan tener amigos, insisto. Pero lo que nuestros hijos necesitan en el seno familiar, son PAPÁS!!. En el ejercicio de la paternidad es absolutamente necesario que esté planamente definida la AUTORIDAD paterna. El modelo y patrón que proyecta papá y mamá son insustituibles, de ellos aprenderá lo correcto, la práctica del amor, de los valores y de la convivencia padre-hijo, pero sobre todo de ellos aprenderá lo que es la disciplina, el acatar y respetar reglas, normas y la regulación y responsabilidad del uso de la libertad. Aprenderá que es precisamente en el desempeño de la autoridad paterna es como se sentirá realmente protegido, seguro y confiado, especial y presente dentro de su comunidad doméstica. Al ejercer la paternidad educando desde la amistad,  nuestros hijos quedarían completamente huérfanos pues les privaríamos del patrón a seguir en cuanto a guías, apoyos, reglas, normas y disciplina amorosa.

Los hijos  necesitan que sus padres estén seguros de que representan AUTORIDAD, los papás necesitamos ser confiables y seguros para nuestros hijos, porque estaremos ahí siempre, en las buenas,  en las malas y en las peores. Ellos deben saber y experimentar  de nuestros esfuerzos por crear puentes y canales de comunicación. Si logramos eso,  ya hemos avanzado mucho en los lazos de amistad con ellos, pero sin el riesgo de perdernos en la guianza al pretender ser “buenos amigos”, eso nos demandaría la incondicionalidad de estar sujetos a su aprobación y a acceder a muchas de sus demandas, aun que no siempre sean en su beneficio.

Que queremos ser para nuestros hijos:…”buenos padres, padres buenos, o sus mejores amigos”? Este artículo continuará, saludos y hasta la próxima!!   



Adriana Olvera Medina

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