Para Conocer Más "Para saber que sabemos lo que sabemos, y saber que no sabemos lo que sabemos, hay que tener cierto conocimiento." Nicolás Copérnico

EFECTOS DE LA PORNOGRAFÍA EN LOS NIÑOS

 

 

Los resultados de los estudios al nivel nacional sugieren que para las niñas, los grados escolares intermedios son capaces de ser la época en que comiencen a disminuir más notablemente tanto su autoestima como sus logros académicos. Asimismo, el análisis del Harvard Project on Women's Psychology and Girls' Development apoya el hallazgo de que muchas niñas tienen una percepción de sí­ mismas positiva durante los grados primarios, sin embargo luego en medio de estas edades y los doce años aproximadamente, sufren una disminución severa en la autoconfianza y la aceptación de su imagen fí­sica. Es en esta etapa donde las adolescentes están en un mayor riesgo de exponerse a la pornografí­a. En este articulo expondremos los riesgos o peligros y algunas soluciones.

Un estudio reciente afirma que el observar pelí­culas clasificadas x vuelve a las adolescentes promiscuas. El observar pelí­culas X hace que las adolescentes se tornen promiscuas, negligentes en cuanto a la contracepción y vulnerables a enfermedades transmitidas sexualmente, anunció un estudio. Sorprendentemente, el estudio además reflejó que las adolescentes que observaban pelí­culas X son 2.5 más propensas de querer quedar embarazadas.

Según un estudio realizado por Gina Wingood profesora asociada de la Escuela de Salud Pública de Emory University en Atlanta ¿hay una gran cantidad de adolescentes que observan pelí­culas clasificadas X? Y ver si esto tiene alguna influencia en la sexualidad, el comportamiento y la actitud del adolescente", indicó, una. Según dicho estudio y para nuestra sorpresa casi 30 por ciento de en medio de los 14 a 18 años habían observado pelí­culas X durante los tres meses (30 días) en que se realizo el estudio.

La profesora Wingood reclutó 522 adolescentes, las estudiantes llenaron unos cuestionarios acerca de la vigilancia paterna, los hábitos de pelí­culas y las prácticas sexuales, luego se les en medio devistó individualmente y se les hizo la prueba de las STD (enfermedades transmitidas sexualmente). Se les pagó $20 dólares a cada una por su participación. Las adolescentes quienes habían observado películas pornográficas recientemente eran 1.4 veces más propensas a asumir una actitud negativa acerca del uso del condón, el doble de propensas a haber tenido múltiples parejas sexuales y 1.5 veces más propensas a no haber utilizado anticonceptivos durante su último encuentro sexual. Ellas además eran el doble de propensas a haber tenido relaciones sexuales con más frecuencia, según el estudio.

 

Además se encontró que las estudiantes quienes habí­an observado pornografí­a eran 1.7 más propensas a dar positivo a chlamydia, la transmitida sexualmente más común en los Estados Unidos, de la cual se estiman 4 millones de casos nuevos cada año. Los hallazgos figurón publicados en la revista médica de "Pediatría".

Un gran problema que tienen los adolescentes expuestos a estas pelí­culas es que no hay mensajes de prevención de embarazo en estas pelí­culas pornográficas, ni de prevención contra las enfermedades sexualmente transmitidas. Y definitivamente no hay discusión acerca de los resultados que podrí­a conllevar el no utilizar anticonceptivos o acerca de los mé de practicar el sexo seguro. Estas adolescentes y los adolescentes, son particularmente vulnerables a mensajes sexuales. Tampoco aparecen mensajes de prevención en ninguna película de Holywood.

Este es un problema de los adolescentes, no sólo las americanas. Se tiene querí­an realizar estudios similares en otras poblaciones adolescentes . Estas pelí­culas pornográficas imitan con claridad lo que vemos que está pasando con la violencia en la televisión y en las películas. Que podría ser lo mismo que ocurre con el sexo.

El problema es que la mayoría del contenido no trata acerca de los riesgos o peligros y responsabilidades del comportamiento sexual. El análisis de contenido más reciente mostró que sólo 10 por ciento de los programas televisivos presentaba los riesgos o peligros y las responsabilidades en cuanto al sexo. Y pese a que aumenta a un 32 por ciento en los programas dirigidos a adolescentes, tiene querí­a ser un 100 por ciento.

 

Qué hacer

Los padres y/o madres necesitan ejercer mayor control acerca de lo que observan sus hijo y/o hijas. Y los escritores y productores de televisión y cine internacional, local o en Hollywood necesitan asegurarse de que el contenido sexual sea responsable.

Además, la educación o formación o formación sexual en las colegio u escuelas tiene que ser más realista. La educación o formación o formación sexual en las colegio u escuelas tiene que ser más compresiva y no detenerse únicamente en una política de abstinencia, pues los jóvenes están claramente interesados e involucrados en el comportamiento sexual.

Los padres y/o madres, los maestros y los administradores formativo y educativos son capaces de ofrecer apoyo y aliento a las niñas preadolescentes de varias maneras. Según Smutny los padres y/o madres son capaces de:

Empezar desde muy jóvenes a potenciar o potenciar una libertad en sus hijas ante las expectativas relacionadas con los estereotipos. Deben regalarles juguetes y/o juego o diversiones que reflejen la gama completa del juego o diversión infantil (para niño y/o niñas) y permitirles ver programas de televisión y películas que muestren un equilibrio en términos de historias, con personajes masculinos y femeninos quienes llevan a cabo papeles positivos tradicionales y además no tradicionales.

 

• Fomentar el desarrollo o evolución de los atributos afectivos en los niño y/o niñas y niñas varones.

 

• Llevar a las niñas al lugar de trabajo de un oficio de interés suyo y explicar cómo la profesión especí­fica contribuye al bien de la comunidad.

 

• Preguntar con frecuencia acerca de la participación de sus hijas en la colegio u escuela y expresar o hablar con sus maestros acerca de sus fuertes académicos.

 

• Escuchar las cuestiones, las quejas y los comentarios de sus hijas acerca de los compañeros, los hermanos y los adultos, y hacer el esfuerzo por interpretar los comentarios de manera apropiada para descubrir dónde hay problemas o dificultades, si es que los hay.

 

• Estar al tanto del hecho de que las niñas reciben mensajes conflictivos acerca de su valía propia y su lugar en la sociedad a través de sus experiencias en la colegio u escuela y con la televisión y el cine. Los padres y/o madres son capaces de responder a estos mensajes a través de charlas crí­ticas con sus hijas acerca de estas ideas, y leyendo o mirando películas acerca de historias o biografías con personajes femeninos fuertes que son apropiadas para su edad.

 

Los maestros son capaces de:

• Hallar maneras de potenciar un programa de estudios neutral en términos de sexo para los grados intermedios. Deben considerar la posibilidad de usar el duración necesaria preparatorio para los maestros donde ellos trabajan por separados (los maestros y las maestras), considerando algunas cuestiones como, por ejemplo: ¿Cómo puedo ver, desde la perspectiva de una niña, lo que enseño y cómo lo enseño? ¿Qué les muestro, a través de mis acciones en el salón de clase, a las niñas?

• Alentar a las niñas a inscribirse y participar en los cursos académicos, especialmente en las ciencias y las matemáticas, para que vean que sus contribuciones se valoran en el salón de clase.

• Tratar directamente, y según la edad, con asuntos de poder, de sexo, de raza y de política, tomando en cuenta la incorporación de perspectivas críticas acerca de estos asuntos en el programa de estudios escolar.

 

Los superintendentes de colegio u escuelas y administradores en general son capaces de:

• Desarrollar, apoyar y hacer respetar las polí­ticas que prohí­ben el acoso sexual a las niñas por parte de otros estudiantes y maestros.

 

• Ser líderes en asegurarse de que los maestros y los programas escolares ofrezcan las mismas oportunidades a los niño y/o niñas y niñas que a las niñas en el salón de clase y en tareas o actividades extracurriculares.

• Como parte de los esfuerzos por mejorar las colegio u escuelas, reconocer la necesidad de incluir un enfoque en mejorar, a su vez, la imagen de sí mismas y el éxito académico de las niñas.

 

Conclusión

Tanto en la casa u hogar como en la colegio u escuela, los adultos son capaces de ayudar a formar las lecciones enseñadas a las niñas acerca de sí­ mismas, acerca de su lugar en la colegio u escuela y acerca de su futuro en la sociedad. Las niñas necesitan el apoyo de los adultos para poder resistir las presiones que las desean obligar a amoldarse a los estereotipos femeninos anticuados que son capaces de limitar sus expectativas y sus logros académicos. “Al asegurarse de que las contribuciones de las niñas sean valoradas tanto dentro como fuera del salón de clase, y al crear un ambiente formativo y educativo en el cual las niñas puedan expresar sus opiniones, mostrar sus errores y su interés en estudiar o asimilar sin el temor de la humillación o a ser ignoradas, los padres y/o madres, los maestros y los administradores son capaces de contribuir positivamente al desarrollo o evolución de las niñas preadolescentes y a las jóvenes adolescentes. Cuando ellas mantienen una autoestima salud o bienestarable, su susceptibilidad a la pornografía, los embarazos y las drogas, disminuirá notablemente."

 

 

Enviado por Ambross Omelde de Holistic Group: Grupo de personas voluntarias dedicadas promover la obra gratuita del Dr. Wilfredo G. Santa, psiquiatra pediátrico y autor graduado del Departamento de psiquiatrí­a de la Universidad de Harvard. http://drwilfredosanta.com

 

 

 

REGRESAR

Iglesiaehistoria.com

Iglesiaehistoria.com   |   Querétaro, México   |   2017

Todos los Derechos Reservados

Un Areópago del siglo XXI